Penfolds, la primera bodega que comenzó a elaborar vino en Australia, fue fundada por un médico británico Christopher Rawson Penfold en 1844 en la zona de Adelaida.

Curiosamente, la primera intención del doctor fue la de producir un vino dulce con efectos medicinales para curar la anemia a partir de cepas transportadas expresamente desde Europa, las cuales, inesperadamente, en un par de años dieron una abundante cosecha sin apenas necesitar cuidados. Es entonces cuando Penfold decide trabajar con cuidado las viñas con el fin de elaborar vino de calidad. Con la ayuda de su esposa Gladys y una sirvienta logran el hito de producir una cifra increíble que roza el medio millón de litros, casi toda la producción de la región de South Australia en aquel año.

A la muerte del doctor en 1870 se haría cargo de la bodega su esposa, consiguiendo establecer en 1881 un mercado nacional muy sólido, además de otro mercado emergente al que se exportaba con gran éxito: la vecina Nueva Zelanda.

En 1950 Gladys Penfold envía al enólogo Max Schubert de compras por Europa para adquirir maquinaria y cepas, Schubert se convertiría en el relevo de Gladys como el encargado de tomar las riendas de la bodega y de marcar el estilo Penfolds.

Como siempre, detrás de una gran bodega encontramos la estela de una arraigada tradición de cinco generaciones trabajando bajo unos estrictos y similares parámetros, con el mismo objetivo: elaborar algunos de los vinos más prestigiosos de Australia: Grange, Penfolds y Bin 707.

Mientras que, hoy en día, los viñedos de la bodega se extienden por varias zonas de South Australia cultivando distintas variedades de las que destacan la cabernet sauvignon y shiraz: Barossa Valley, Mc Laren Vale, Eden Valley, Adelaida, Coonawarra, Clare Valley, la bodega tiene dos sedes: Adelaida y Barossa Valley.

Para el maridaje con los vinos de Penfolds vamos a seguir las detalladas y acertadas sugerencias que la bodega propone en su página web y que nosotros casaremos con cinco platos de carne del extenso abanico de RECETAS.NET, comentando en esta ocasión tres maridajes de los cinco sugeridos.

Chuletas de Cordero Asadas: desde luego nada más típicamente australiano que las chuletas de cordero asadas con un ramillete de hierbas aromáticas y ajo, si bien en la receta que indicamos se animan sólo con perejil, van acompañadas de unas deliciosas patatas fritas. Elegimos el Penfolds Bin 389 Cabernet-Shiraz 2001, con el coupage estrella de la casa, cabernet sauvignon y shiraz, en armonía con la carne asada.

Pechuga de Pato en salsa: con guarnición dulce de piñones, ciruelas, pasas y confitura de frambuesas, muy del gusto australiano, tomamos de nuevo otro vino de coupage clásico Penfolds que siempre será un acierto para las carnes: el Koonunga Hill Shiraz Cabernet, y que nos aportará aromas complejos de chocolate, especiados y frutas negras.

Lomo de Ciervo en Salsa de Setas y Trufa: con un ensamblaje más que interesante, Garnacha, Shiraz y Monastrell, el resultado es de aromas especiados y de frutos secos con una gran estructura la cual maridaría perfectamente con un asado, además de acompañar a las setas y a la potente trufa con un perfume sutil.

Esther Britos
www.enocircuit.com

Chuletas de Cordero Asadas: Penfolds Bin 389 Cabernet-Shiraz 2001

Pechuga de Pato en Salsa: Koonunga Hill Shiraz Cabernet

Lomo de Ciervo en Salsa de Setas y Trufa: Bin 138 Barossa Valley GSM 1995

Palomas a la Naranja: Cellar Reserve Adelaide Hills Pinot Noir 2003

Perdiz a la Asturiana: Thomas Hyland Shiraz 2003