¿Es incorrecto tomar vino tinto con pescado?

 

No es casual que en las Rias Baixas podamos disfrutar de un excelente marisco con una copa de estupendo Albariño o que en la Ribera del Duero nos deleitemos con un asado de carne acompañado de un tinto elaborado con Tempranillo. Parece lógico pensar que la viticultura se ha adaptado a producir tipos de uva no sólo aptas para un suelo y clima en particular, sino capaces de casarse con la gastronomía típica del lugar. 

Sin embargo, hoy en día las posibilidades enogastronómicas son infinitas y todavía más si, aun conservando los purismos, observamos la oferta de la cocina actual que, unida a la gran oferta de vinos internacionales de cualquier tienda especializada, nos ofrece un abanico amplísimo a la hora de maridar. Es fácil pensar que en esta explosión de conocimiento y mezcla culinarios no sea estrictamente necesario acompañar nuestros platos con cada vino local correspondiente para que la combinación resultante sea acertada y sin que ésta sea, forzosamente, una de las consabidas fórmulas clásicas.

Tampoco debemos olvidar que el objetivo del maridaje es hedonista: me gusta o no me gusta, lo razonable sería experimentar a casar distintos tipos de vino con los platos que nos gustan hasta alcanzar las combinaciones que personalmente nos agraden.

Sumémonos a la corriente del momento y rompamos las reglas en este artículo sin dejar aparte, una vez más, que para maridar hemos de buscar la proporción que nos lleva al equilibrio y en esta ocasión nuestra propuesta consiste en fijarnos en el grado de elaboración del plato.

Con pescados de sabor suave tipo lenguado, gallo, dorada y de poca preparación como a la plancha o asados podríamos maridarlos con un vino blanco de potencia, floral, frutal, fresco y de de buena acidez como un Albariño.
Dependiendo de las especias, si al pescado le añadimos un toque de pimienta podemos equilibrar esta punzada de picante con el punto un poco más goloso de la Chardonnay.

Pescados de sabor intenso como unos sabrosos salmonetes podríamos probarlos con un rosado e incluso yendo un poco más allá, con un tinto joven de tal suavidad que no destierre a los salmonetes al olvido de nuestro paladar.

Si el plato de pescado requiere una preparación más elaborada como unos chipirones en su tinta, merluza a la bilbaína o bacalao en todas sus variantes portuguesas, podríamos decantarnos por un tinto de los miles estupendos Crianza españoles, un tinto Dao portugués o un blanco con crianza en barrica como un Borgoña, cuyas estructuras, intensidades y equilibrios serán capaces de destacar la esencia de las salsas de estos platos.


ESTHER BRITOS RESPONSABLEDE ENOCIRCUIT
www.enocircuit.com

Maridajes Recomendados:

Merluza al limón
Bodega Granja Fillaboa 2005, DO Rias Baixas

Cóctel de Langostinos
Señorío de Andión, Homenaje, 2004, DO Navarra

Mero a la naranja
Bodegas Borsao, Joven Selección, 2005, DO Campo de Borja

Salmón marinado
Domaine Leflaive, Puligny Montrachet Clavoillon, 1997, Puligny-Montrachet, DO Borgoña, Francia

Calamares en su tinta
Grao Vasco Douro Tinto 2004, DO Dao, Portugal

Reportajes anteriores

Puedes consultar los reportajes anteriores por categorías o bien utilizando el buscador de palabras clave.

© Copyright - Revistarecetas.Com | Condiciones Generales y Polнtica de Privacidad | Rss

Desarrollado por Iniciativas Virtuales